sábado, 12 de abril de 2008

Hablaré de un episodio...

Hablaré de un episodio de mis años en el tercer grado de educación básica.

Mi edad, no alcanzaba los 9.

Poco después del tropel efusivo de la salida al recreo, mirando el suelo, hallé, distribuidos en tres morados billetes, 30 bolívares (representaban una buena suma para un niño).

Aproveché para comprar ciertos chúcheres cuyo sabor desconocía, también ciertas bebidas, galletas, y muchos snacks, hasta agotar el último bolívar.

Fue unos de los recreos más golosos de mi infancia.

Al momento de entrar al salón de clases, uno de mis compañeros, Cristian, (un chileno de largos cabellos...) estaba sentado con triste expresión.

-¿Qué tenéi, poh? -pregunté imitando su conocidísima forma de hablar...

-Mi mamá me dio 30 bolívares para que se los guardara y los perdí...

Hoy estoy haciendo pública confesión de lo sucedido con el dinero de Cristian, cuestión que no hice unos años atrás.

No hay comentarios.: