
a Lisbeth Mora
Lex III: Actioni contrariam semper et æqualem esse reactionem: sive corporum duorum actiones in se mutuo semper esse æquales et in partes contrarias dirigi
Newton.
esta es la historia de los astros
el astro minúsculo
-aquel no mayor a cuantos kilómetros o tantos kilómetros cuadrados-
orbita a otro astro, mayor,
con la timidez y admiración que siente el joven estudiante
-el de los primeros años,
el que aún oculta sus ignotos tesoros-
por la encendida estudiante, morena, rubia a veces, del año último, que ya no piensa en sí misma
cree que decide
dar largos e irregulares ciclos incomprensibles
para no ser visto o para no quedar expuesto ante otro que parece regir
y cree, algunas veces cree,
que sus recorridos evitan que su superficie sea iluminada por la luz del mayor
-por una luz que es para él-
pero el astro que cree que rige
no ignora los periplos pululantes, necesarios y audaces, que hace el pequeño
-porque en su duración ha visto más audacia en los pequeños-
y no hace nada
talvez sospecha
que la inconstancia no sirve de nada
o se engaña y se dice que no le interesa derramar su luz ígnea sobre un astrito opaco
o solo disimula sus ganas de fundición
de consumirse y ser consumido
pero la dimensión de los astros es banal
todos son necesarios en esta rueda antigua
y aunque solo se ven los recorridos absurdos que, ilusoriamente, alejan los cuerpos,
siempre se atraen
y se repelen
el uno al otro
esta es la historia de nuestras vidas
1 comentario:
y yo que he visto todos los astros brillantes, incluso los pequeños y ariscos. Aquellos que miran de reojo a los astros mayores no les he visto sombra, pero si una estela con un eco luminoso. Curioso, pero yo también últimamente he dejado el tiempo atrás para ver las estrellas.
Jairo
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