lunes, 8 de septiembre de 2008

esta es la historia de los astros...


a Lisbeth Mora

Lex III: Actioni contrariam semper et æqualem esse reactionem: sive corporum duorum actiones in se mutuo semper esse æquales et in partes contrarias dirigi

Newton.



esta es la historia de los astros

el astro minúsculo
-aquel no mayor a cuantos kilómetros o tantos kilómetros cuadrados-
orbita a otro astro, mayor,
con la timidez y admiración que siente el joven estudiante
-el de los primeros años,
el que aún oculta sus ignotos tesoros-
por la encendida estudiante, morena, rubia a veces, del año último, que ya no piensa en sí misma

cree que decide
dar largos e irregulares ciclos incomprensibles
para no ser visto o para no quedar expuesto ante otro que parece regir

y cree, algunas veces cree,
que sus recorridos evitan que su superficie sea iluminada por la luz del mayor
-por una luz que es para él-

pero el astro que cree que rige
no ignora los periplos pululantes, necesarios y audaces, que hace el pequeño
-porque en su duración ha visto más audacia en los pequeños-
y no hace nada

talvez sospecha
que la inconstancia no sirve de nada
o se engaña y se dice que no le interesa derramar su luz ígnea sobre un astrito opaco
o solo disimula sus ganas de fundición
de consumirse y ser consumido

pero la dimensión de los astros es banal
todos son necesarios en esta rueda antigua
y aunque solo se ven los recorridos absurdos que, ilusoriamente, alejan los cuerpos,
siempre se atraen
                          y se repelen
el uno al otro

esta es la historia de nuestras vidas